A la hora de diseñar una instalación industrial de autoconsumo, son muchos los condicionantes que definirán el tipo de solución más idónea para cada cliente, en función del tipo de industria, horarios de consumo de la planta y necesidades del cliente. A pesar de que cada cliente representa un proyecto diferente y personalizado, se pueden identificar 5 puntos clave a la hora de estudiar una propuesta de instalación de un sistema de autoconsumo industrial:
1) Diseño.
En función de los requisitos, preferencias y necesidades del cliente, la potencia necesaria a instalar debería tener en cuenta que el mayor ahorro energético se da con la mayor reducción de consumo energético, por lo que a la hora de una instalación de autoconsumo bien dimensionada, y como veremos en los siguientes puntos, siempre se debería priorizar el ahorro de energía frente a la producción de energía, evitando sistemas sobredimensionados que produzcan grandes volúmenes de excedentes.
2) Equipo de instalación formado.
A pesar de que se trata de una minoría en el sector, aun se dan casos de empresas que minimizan el gasto en equipos de protección individual, formación en obligatoria en prevención de riesgos laborales o bajos requerimientos de calidad en la instalación de sistemas de trabajo en altura. El ahorro en el presupuesto de esta partidas puede hacer mas atractiva la oferta de un EPcista, pero será proporcional al riesgo que se asuma frente a posibles inspecciones o accidentes.
3) El no incluido.
Una propuesta profesional y completa de un sistema de autoconsumo debería incluir todos los costes necesarios para la puesta en marcha del sistema. Incluyendo los equipos de elevación, personal, equipos de seguridad y salud, gestión de residuos y por su puesto, el coste del sistema de cableado y conexión desde la zona de implantación de paneles hasta la conexión con el cuadro eléctrico existente.
4) Excedentes.
Nunca se debería priorizar la generación de energía eléctrica frente a la reducción de consumo en el diseño de un sistema de autoconsumo. LA venta de excedentes, más allá de los bajos ingresos que ocasione, puede acarrear tramites no conocidos por el cliente.Ser productor de electricidad (en la mayoría de los casos) implica declarar los beneficios obtenidos por esta actividad, inscribirse en el IAE en el epígrafe de productor y modificar los estatutos de la sociedad. Puesta en marcha.